jueves, 1 de diciembre de 2016

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer


Nuestra comunidad educativa conmemoró el  Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer realizando durante el mes de noviembre  acciones  dirigidas a  la sensibilización y prevención en materia de violencia de género, especialmente entre la población juvenil.

Entre las actividades a las que pudimos asistir contamos con charlas,  debates,  cine fórum y talleres a cargo de Igualdad (Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife) y la Asociación Mujeres Solidaridad y Cooperación; así como  la elaboración  por parte del alumnado de carteles, exposiciones y actualización del mural en homenaje a todas  nuestras mujeres que han perdido la vida en este año 2016, a manos de sus parejas, en el que destacan los nombres de cada una de ellas.

El viernes 25, tuvo lugar lectura un “Manifiesto”  en el que resaltan el maltrato psicológico como una forma más de violencia de género, el cómo afecta a las a los hijos e hijas quienes también sufren el maltrato, así como la importancia de denunciar, la necesidad  de alzar la voz.

Nuestra comunidad lució el lazo violeta y el acto culminó con un emotivo minuto de silencio en memoria y solidaridad  a las victimas y rechazo a la violencia de género.


A continuación reproducimos el manifiesto del IES Tómas de Iriarte del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 2016.

Manifiesto

Esto no es un manifiesto. Es la crónica de la vida de miles de mujeres que han muerto a manos de sus parejas. Mi nombre es el de cualquiera de ustedes. El de cualquier persona. Si. Porque al fin y al cabo, todos los que estamos hoy aquí  somos ante todo personas. Personas con derecho innegable a la dignidad y al respeto… Aunque mi padre no lo creía aso… MI madre era una mujer extrovertida, sincera, amable... Y digo era porque hace algo más de una semana mi padre la mandó bajo tierra. Ella sufría en silencio constantes maltratos y abusos físicos. Y también psicológicos. Yo veía cómo cada día se iba quedando más demacrada. Cómo se iba apagando.

Yo me sentía impotente ante aquello porque no tenía fuerza para evitarlo. Me daba miedo. Fui muy cobarde… Ojalá no hubiera tenido que vivir aquello. Es una angustia tan grande la que siento todos los días de mi vida… Me siento tan impotente que esa culpa me corre por dentro… No le deseo este dolor a nadie.

Repito. Esto no es un manifiesto. Es una pregunta muy importante para todos ustedes: ¿Dejarían asesinar lentamente a vuestra madre sin hacer ni decir nada? Y vosotras, mujeres, ¿vais a seguiros creyendo inferiores, vais a seguir callando ante la violencia? 

¡DENUNCIA DE UNA VEZ!

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